La boda deCaroline & Wei

La celebración de Caroline & Wei fue una auténtica obra maestra del diseño de bodas de destino en España, desarrollada a lo largo de cuatro días en algunos de los escenarios más icónicos de Marbella. Desde el glamour mediterráneo de la ciudad, pasando por una fiesta en la playa en la misma arena, hasta la serena elegancia de su ceremonia de lujo y la majestuosidad de una cena de gala a la luz de las velas. Cada instante reflejó su espíritu moderno, alegre e internacional.

Planificada y estilizada con precisión por Sira Antequera, reconocida wedding planner española especializada en bodas de lujo para parejas internacionales, esta celebración fue un verdadero ejemplo de lo que significa una boda de alto nivel en Marbella: una fusión impecable de producción, diseño emocional y gastronomía cuidada que dio lugar a una experiencia inolvidable.

Día de la Boda 


Ceremonia
La ceremonia de lujo tuvo lugar en los románticos jardines del anfiteatro, uno de los lugares más deseados para casarse en España. La paleta cromática fue serena y depurada: blancos cremosos, marfiles y verdes suaves. Hortensias, lisianthus, rosas de jardín y peonías flanquearon el pasillo bajo los cipreses, creando una atmósfera de elegancia atemporal.

Caroline caminó hacia el altar con un etéreo vestido de alta costura de Mira Zwillinger, acompañado de un velo de Monique Lhuillier y zapatos de Stuart Weitzman, portando un ramo de peonías blancas. Sus damas de honor, vestidas en satén color oliva, llevaban ramos a juego — un detalle que reforzaba la armonía de un diseño nupcial a medida. Wei lució un esmoquin negro hecho a medida por Caroline Andrew, complementado con gemelos de Cartier y zapatos Church’s.

Recepción & Cena de Gala


Al caer la tarde, la celebración floreció en color. Un sello distintivo de las experiencias nupciales emocionales en España. La gran escalera se decoró con flores en tonos rosa, melocotón, coral y albaricoque, iluminadas por más de un centenar de velas. La cena en el patio contó con mantelería en tonos empolvados, bajoplatos de porcelana con filo dorado, copas de cristal rosa y cubertería dorada. Sofás de terciopelo verde menta contrastaban suavemente con la arquitectura de terracota, creando rincones de lounge entre nubes florales exuberantes.

La cena presentó la alta cocina española con un servicio sofisticado en su máxima expresión. El menú fue ensalada de bogavante en gelatina de tomate, solomillo de Angus con puré de apio y pavlova con frutos rojos, maridado con Albariño, Rioja y Champagne. Más tarde, Caroline cambió a un vestido mini de cristal de Clio Peppiatt para la fiesta, donde la música, la luz de las velas y Sweet Carolinellenaron la noche hasta el amanecer.

Momentos Únicos & Detalles Personales


– Sweet Caroline se convirtió en el himno de la boda, entonado en cada evento — un ejemplo perfecto de cómo las bodas de destino en España crean recuerdos imborrables a través de rituales compartidos.
– Dos cócteles de autor — The Joker y Wonder Woman — rindieron homenaje al primer encuentro de la pareja en Halloween en Londres, aportando una capa de narrativa personal a la celebración.
– Los divertidos chupitos de tequila servidos en jeringuillas añadieron un toque único y glamuroso durante los tres días, un detalle del que los invitados siguen hablando.